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El objetivo de este curso es alcanzar un estado de unidad, sin la dualidad que mantiene presente el yo mental.

Ese estado de unidad,  esta iluminado por una Clara luz interna.

Son ocho conciencias que pueden interactuar entre si. Amedida que los diferentes estados de conciencia se armonizan, la claridad y  expansión se acrecientan. Aprenderemos como la mente individual interfiere y esa sana armonia queda desvirtuada.

 

Esos focos de disturbio alteran nuestras posibilidades a que la Clara Luz se manifieste. Sin su presencia,  meditar sin "un yo mental que medite",  es una meta inalcanzable.

 

Hemos escuchado,  que la mente pacificada es como un espejo que

manifiesta sin deformar,   lo que ella  refleja. Generalmente el ejemplo que se da,  es el de la superficie del lago que muestra imperturbable las montañas y nubes del cielo…

 

¿Que seria entonces "el espejo de la conciencia"? ¿A quien refleja?

Refleja cualidades que traje para dar.No sabemos quienes somos. Nuestra identidad y potencialidades quedan restrigidas por un yo mental que invalida lo que no comprende. Identificados con él negamos la existencia de nuestras mejores partes que darian fuerza y vigor a nuestra vida. 

Son dos vertientes que tienen que permanecer activas.A mayor vertiente emocional, cobra mayor fuerza la vertiente del intelecto del corazón.

 

Necesitamos que la Clara luz interna se haga presente,  y aprenderemos como visualizar en ella. 

La enseñanza dice que meditar en la gota de luz que se encuentra en el centro del chakra del corazón, aumenta la claridad. Ese tipo de meditación,  activa esas dos vertientes  que nos acerca al reconocimiento de lo que soy.

 

La clara luz interna

Alcanzar una condición libre de pensamientos discursivos, implica que la luz clara se ha integrado en acrecentamiento de la lucidez.